Ciudad de México, 23 Sept-25 (Agencia/VRed).- El caso de Jazlyn Azuleth, la bebé que sobrevivió a la explosión de una pipa de gas en el Puente de la Concordia gracias al sacrificio de su abuela Alicia Matías Teodoro, sigue conmoviendo a la sociedad mexicana. A casi dos semanas del trágico incidente, la menor permanece en estado crítico pero estable en un hospital de Texas, donde recibe atención médica especializada por quemaduras que afectan al menos el 25% de su cuerpo.
La familia informó que ya fue sometida a una primera intervención quirúrgica y que los médicos estiman que su proceso de recuperación en Estados Unidos se extenderá por al menos dos meses más. Sandra Barajas Matías, hermana de Alicia Matías, explicó que la menor “está estable, está en un estado crítico, pero estable, ahorita ha sido intervenida. Ya le hicieron la primera cirugía y ha salido bien, es todo lo que hemos tenido ahorita”.
La Fundación Michou y Mau, que facilitó el traslado de la bebé a Texas, ha sido clave para que la menor reciba la atención especializada que requiere. Barajas Matías añadió que la fundación se puso en contacto con la familia a través de ella y que, aunque el traslado se retrasó debido a la situación de su hermana, finalmente lograron que Azuleth recibiera el apoyo necesario. “La última vez que yo supe me comentaron que era un aproximado de dos meses de que la niña estuviera allá en tratamiento para poder regresar; la verdad es que le están dando una muy buena atención”, detalló.
El recuerdo de una abuelita heroína
El acto heroico de Alicia Matías, quien protegió a su nieta con su propio cuerpo durante la explosión, ha dejado una profunda huella en su familia y en la opinión pública. Guadalupe Matías, madre de Alicia, recordó el sacrificio de su hija y la describió como una “gran mujer” y abuela que no dudó en dar la vida por Azuleth. “Muy difícil, sin palabras. No hay cómo describirlo, ella, Alicia fue una gran mujer, una gran abuela que dio la vida por su niña, por su nietecita a pesar de todas las quemaduras que llevaba; ella tuvo que caminar mucho para que le dieran el apoyo, para que la llevaran al hospital”, expresó Guadalupe Matías al rememorar los momentos posteriores a la tragedia y el esfuerzo de Alicia por salvar a la menor.
El proceso de traslado de Azuleth a Texas no estuvo exento de dificultades. La intervención de la Fundación Michou y Mau resultó fundamental para que la bebé pudiera acceder a un hospital especializado en quemaduras. Sandra Barajas relató que fue ella quien logró el contacto entre la fundación y la familia, lo que permitió que la menor recibiera la atención adecuada, aunque el procedimiento se demoró debido a la gravedad de la situación familiar tras la explosión.