
Ciudad de México, 20 Oct-25 (Agencia/VRed).- Hace 10 años, las catrinas y el mariachi se apropiaron de los reflectores de la Fórmula 1 con el regreso de un Gran Premio a México.
Pese a que el país albergó carreras de 1963 a 1970 y de 1986 a 1992, fue en 2015 cuando adquirió una nueva dimensión por montar un espectáculo colorido y disruptivo que le permitió ganar cinco veces, de manera consecutiva, el galardón al ‘Mejor evento del año’.
Esto no se debió a improvisaciones, sino al ojo clínico de Federico González Compeán, director general del Gran Premio de la Ciudad de México.
Con una longeva experiencia en el mundo de la comunicación, entre cine, fotografía, periodismo, televisión y teatro, transfirió algunos de los matices de esa industria a la del automovilismo. Las autoridades de Fórmula 1 lo vieron con escepticismo, pero terminó por convencerlos y consolidar un sello para México.
“Creo que me he nutrido de todo”, describe González Compeán en entrevista con El Economista previo a la edición 2025 del Gran Premio de Fórmula 1 de la Ciudad de México.
“Cuando se me ocurrió subir el coche para la premiación, la gente de Fórmula 1 decía: ‘¿cómo vas a subir el coche?’, pero yo me decía que eso se hace todos los días en un teatro o concierto. Recuerdo que la primera vez estaban muy nerviosos los de Fórmula 1, pero eso se convirtió en un ícono de nuestro Gran Premio. Lo traje de mi experiencia con conciertos, teatro y musicales. Creo que todo lo que se ve reflejado es mi experiencia; voy nutriéndome de todo lo que afortunadamente he hecho”.
Esto no se debió a improvisaciones, sino al ojo clínico de Federico González Compeán, director general del Gran Premio de la Ciudad de México.
Con una longeva experiencia en el mundo de la comunicación, entre cine, fotografía, periodismo, televisión y teatro, transfirió algunos de los matices de esa industria a la del automovilismo. Las autoridades de Fórmula 1 lo vieron con escepticismo, pero terminó por convencerlos y consolidar un sello para México.
“Creo que me he nutrido de todo”, describe González Compeán en entrevista con El Economista previo a la edición 2025 del Gran Premio de Fórmula 1 de la Ciudad de México.
“Cuando se me ocurrió subir el coche para la premiación, la gente de Fórmula 1 decía: ‘¿cómo vas a subir el coche?’, pero yo me decía que eso se hace todos los días en un teatro o concierto. Recuerdo que la primera vez estaban muy nerviosos los de Fórmula 1, pero eso se convirtió en un ícono de nuestro Gran Premio. Lo traje de mi experiencia con conciertos, teatro y musicales. Creo que todo lo que se ve reflejado es mi experiencia; voy nutriéndome de todo lo que afortunadamente he hecho”.
Valoración económica
Las inversiones que demanda Fórmula 1 requieren, como punto de partida, que el Gran Premio de la Ciudad de México opere con salud financiera.
A pregunta de este diario, Federico González Compeán señala que el evento no tiene deudas y que marcha sobre números negros.
“Estamos en esa coordinación y compromiso (de números negros) con quien nos ayuda. Estamos comprometidos para este y tres años más. Seguramente algunos están muy comprometidos y lo vienen haciendo ya desde hace algún tiempo”.
El directivo se refiere a los integrantes del Fideicomiso de Fondos Privados, soporte de inversión privada que sustituyó la subvención pública y que este 2025 cumple cinco años.
“El contrato original estuvo firmado por cinco años y fue entonces cuando la doctora Claudia Sheinbaum, entonces como jefa de gobierno, inauguró el mecanismo de este fideicomiso para que ayudara a la ciudad a mantener este evento que tanto benefició en derrama económica e imagen en el extranjero.
“Desde entonces, tanto ella como hoy Clara Brugada lo han ratificado y todos hemos trabajado para que el proyecto continúe. Desde luego en el siguiente nivel de gobierno, que es la alcaldía de Iztacalco, también está cercana la colaboración porque esta instalación le pertenece a Iztacalco y hay una coordinación en todos los niveles de gobierno”.
González Compeán detalla que el fideicomiso empezó con siete integrantes y actualmente son 10. Es un mecanismo de financiamiento distinto al de otras sedes en el mundo, como Austin y Arabia Saudita, que abiertamente operan con dinero público.
—¿Qué otras fuentes de financiamiento tiene el Gran Premio de la Ciudad de México?
“La venta de patrocinios y boletos. No tengo a detalle (el desglose porcentual), porque la venta de boletos es lo que hace la operación. Pero mucho de lo que le pasa a este Gran Premio, y es algo importante de mencionar, es que está en un espacio que no es el mismo a Austin. Aquí abres la puerta y lo que hay es un autódromo con gradas instaladas. Todo lo que sucede viene a hacer un Gran Premio en un lugar donde no existe nada. Aquí hay que poner internet, energía eléctrica, baños, señalización, cocinas, refrigeradores, hielo, es decir, eso es muy costoso. Cuando lo comparas con otros Grandes Premios, la inversión que hay afuera para la experiencia del público es enorme”.
Pese a ese análisis, la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México (Canaco CDMX) estima que el Gran Premio de 2025 dejará una derrama de 20,892 millones de pesos, que significarían más de 16% de aumento respecto al año pasado.
El director general del Gran Premio, por otra parte, revela planes de remodelaciones en podio, zona de pits, redes de wifi y telefonía celular, sobre todo, por la incursión de una nueva escudería (Cadillac) en la temporada 2026.