Los trabajadores usan más la inteligencia artificial que las empresas en México

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Los empleados ya demostraron que están dispuestos a moverse hacia donde la inteligencia artificial se use mejor
Los empleados ya demostraron que están dispuestos a moverse hacia donde la inteligencia artificial se use mejor

Ciudad de México, 20 Oct-25 (Agencia/VRed).- En México, la inteligencia artificial (IA) ya llegó al trabajador, pero la empresa aún no se pone a su ritmo. Nueve de cada 10 empleados dicen usar herramientas de IA en su día a día; sin embargo, solo cuatro de cada 10 perciben que su empleador está aprovechando al máximo esa tecnología.

La conclusión es dura para los administradores. La adopción nació de abajo hacia arriba y el freno está en la gobernanza, la integración y la capacitación internas, de acuerdo con el AI Productivity Survey comisionado por IBM.

El estudio, levantado por Censuswide a 4,000 oficinistas de Estados Unidos, Canadá, México y Brasil, ofrece un contraste más nítido: 90% de los empleados mexicanos ya utiliza IA, mientras que apenas 40% siente que su empresa la exprime al máximo.

Ocho de cada 10 organizaciones afirman haber implementado IA, pero el uso corporativo dista de estar optimizado; de hecho, solo 25% de los empleados utiliza las herramientas que provee su compañía.

El resto se apoya en combinaciones de soluciones personales y corporativas (35%) o exclusivamente personales (25%), un fenómeno de Shadow AI que eleva riesgos de cumplimiento y de filtración de datos.

Individuos vs empresas

¿Por qué los individuos corren más rápido que las empresas? Primero, por costos y riesgos percibidos. Mauricio Torres, presidente y líder de Tecnología de IBM México, advirtió sobre la importancia de no quedarse en la novedad.

“No me traigas un caso en el cual la tecnología es linda. Yo quiero algo que realmente signifique más ganancias brutas”, dijo Torres en conferencia de prensa.

Segundo, por déficit de capacidades y de integración. Entre los principales obstáculos que señalan los encuestados figuran la capacitación del personal (49%), las dificultades para integrar la IA con sistemas existentes (41%) y la privacidad de datos (39 por ciento).

La brecha de habilidades es clara: 91% de los trabajadores se siente capaz de usar IA de forma efectiva, pero solo 39% dice sentirse con suficiente confianza para implementarla en su entorno laboral.

¿Qué piden quienes ya la usan? Tres cosas muy concretas: capacitaciones prácticas (65%), casos de uso reales (52%) e integración con herramientas actuales (49%).

Productividad

La productividad individual se ha convertido en el aspecto a considerar a la hora de implementar una herramienta de IA. El 86% de los encuestados afirma que la IA ya los hace más productivos y eficaces, con ahorros de una a tres horas semanales en 56% y de hasta seis horas en 33 por ciento.

Los beneficios más citados son la finalización más rápida de tareas (65%); la gestión más eficiente de la carga de trabajo (49%), mayor precisión (49%) y una mejor toma de decisiones (39 por ciento).

En otras palabras, el retorno está primero en la productividad del individuo, no en grandes transformaciones aún no completadas en el back-office empresarial.

IBM insiste en mover la conversación desde la demo bonita hacia retorno de inversión (ROI) por proceso (menor tiempo de ciclo, precisión, satisfacción del cliente).

“Las empresas deben apostar por una IA confiable, transparente y centrada en el ser humano para que la adopción sea segura y sostenible”, dijo Torres.

Shadow AI y talento

Para las direcciones financieras y de riesgos, el shadow AI ya no es una curiosidad. Una de cada cinco empresas a nivel global experimentó una filtración vinculada al uso de herramientas de IA no autorizadas.

La recomendación no es prohibir, sino cerrar la brecha con mejores herramientas internas bajo gobernanza, auditoría y cumplimiento.

En palabras de Torres, “tienes que hacerlo con la gobernanza al lado, ya que el impacto reputacional puede ser demasiado fuerte”.

El diferencial también está impactando la competencia por talento. El 94% de los encuestados cree que la IA será importante para su trabajo en los próximos tres a cinco años, y 67% cambiaría de empleador si otra organización le ofreciera mejores prácticas y acceso a herramientas de IA (entre 25–34 años, la cifra sube a 72%).

Para el área de recursos humanos, esto convierte a la IA en un factor de retención y marca empleadora: quien ofrezca un paquete corporativo de herramientas de IA usable y confiable atraerá a quienes ya resolvieron su curva de aprendizaje por cuenta propia.

La IA ya es parte del set de herramientas personales de los trabajadores mexicanos y está generando ganancias de productividad medibles a nivel individual. El rezago, y la oportunidad económica, está en transformar ese uso disperso en ventajas competitivas corporativas, con menos shadow AI y más plataformas seguras, integradas y gobernadas. Si la empresa no ofrece esa ruta, el mercado laboral la ofrecerá. Los empleados ya demostraron que están dispuestos a moverse hacia donde la inteligencia artificial se use mejor.

rodrigo.riquelme@eleconomista.mx

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