
Xalapa, Ver., 12 Oct-25 (Por Gaudencio García-12 Horas/VRed).- Lo que tarde o temprano tendría que ocurrir en Veracruz, ocurrió ante la improvisación y falta oportuna de medidas preventivas.
La confrontación y la descalificación que traen los gobiernos morenistas, el partido oficial, contra los gobiernos neoliberales, ha traído como resultado el daño en los bienes patrimoniales, vidas y seguridad de los ciudadanos.
Los morenistas, sintiéndose las luminarias del país en pleno siglo XXI, destruyeron como la plaga de la Marabunta las instituciones públicas autónomas y la independencia del Poder Judicial, contrapesos del Estado mexicano.
No evaluaron como lo marca la lógica, no corrigieron los supuestos entuertos, si no que desaparecieron las autonomías de los entes públicos, valiendo un bledo el estado de derecho, al que recurren cuando se ven afectados por la oposición o por los ciudadanos de a pie.
El resultado está a la vista en Veracruz. El gobierno estatal morenista, se supone en teoría, que tienen una radiografía de los fenómenos naturales que llegarán a las costas de Veracruz con anticipación.
Pero producto de la improvisación, de la ineficiencia y tortuguismo, no supieron ni han sabido enfrentar las secuelas del desastre que dejaron los huracanes Priscilla y Raymond en el norte de Veracruz.
No crearon el Fonden estatal, que el gobierno federal del talibán de Macuspana desapareció el Fonden federal y concentro los dineros en las manos del presidente en turno.
Sugirió a los gobiernos morenistas crear su propio Fonden estatal para atender las contingencias de la temporada, sin los recursos federales que aportaba el gobierno federal.
Pero a más de un año de que se fue el fundamentalista a «La chingada», de su rancho emblemático, en el paraíso de Macuspana, sucede que el gobierno de la señora gobernadora no creó el Fonden para disponer de recursos económicos de inmediato y no pagó la anualidad del Seguro contra Desastres Naturales.
Esto, por elemental lógica debió haberse pagado de inmediato para contar con recursos para atender la contingencia nacional que enfrentan los veracruzanos del norte de Veracruz.
Hasta el momento, el gobierno federal de la señora Sheinbaum, no ha decretado a Veracruz en estado de Desastre para que la ayuda oficial fluya con eficiencia y oportunidad con los paisanos que perdieron todo.
El gobierno se ha visto lento en la instalación inmediata de albergues estratégicos con alimentos calientes y el uso del parque de aeronaves del que dispone el gobierno estatal para enviar medicamentos, ropa, colchonetas y cobijas.
Por fortuna, los veracruzanos se movilizaron de inmediato para atender los reclamos de la población que fue golpeada por los fenómenos naturales y por el «ligero» desbordamiento del río Cazones.
Las víctimas siguen sumando la frías estadísticas de la autoridad, pero ha quedado patente la ineficiencia, tortuguismo y mezquindad del gobierno estatal morenista. ¡¡¡Que el pueblo los demande!!!