Ciudad de México, 22 Oct-25 (Agencia/VRed).- La discusión de la reducción de la jornada laboral está cada vez más cerca, recientemente la presidenta Claudia Sheinbaum informó que en noviembre se presentará la iniciativa para la semana de 40 horas. Este cambio legislativo se perfila como uno de los más grandes entre las últimas reformas laborales, la población potencial es de 30 millones de trabajadores.
Ese es el universo de personas que, según los datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), trabajan más de 40 horas por semana, representan el 73% de todos los trabajadores subordinados del país.
De los 30 millones 64,384 trabajadores con jornada laboral superior a 40 horas, 67.7% tiene una semana de trabajo de entre 40 y 48 horas, el resto, cerca 9.6 millones, labora más de 48 horas semanales.
“La reducción de la jornada laboral semanal de 48 a 40 horas podría representar un cambio estructural significativo para la economía mexicana, con implicaciones que trascienden las modificaciones constitucionales, impactando la productividad total de los factores, el empleo, las inversiones en capital humano y físico, así como la composición sectorial de la fuerza laboral”, afirmó David Cervantes Arenillas, economista senior de BBVA México, en un artículo publicado en El Economista.
Si bien la reducción de la jornada laboral será gradual y el límite de 40 horas se implementará hasta el 2030, los datos de la ENOE ofrecen un panorama del alcance de la reforma una vez que se culmine la transición.
México se ha caracterizado por ser uno de los países con jornadas extensas. Entre los miembros de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), nuestro país ocupa la primera posición con más horas de trabajo al año. En promedio, las personas en México laboran 2,193 horas anuales, esto es más de 20% de la media global.
Y aunque en la mayor parte de Latinoamérica las jornadas de 48 horas son la norma, hay economías que ya han avanzado en semanas más reducidas, los últimos casos fueron Chile y Colombia, pero en esa lista también se encuentran Ecuador, Brasil, República Dominicana y Venezuela.
La experiencia internacional, de acuerdo con un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), evidencia que la modalidad de implementación y la magnitud de la reducción son factores determinantes en el impacto de una disminución de las horas laborales.
“Es importante destacar que la incidencia de políticas de reducción de la jornada laboral de trabajo estará determinada por la medida en que esta se traduzca en una reducción real de la jornada efectiva de trabajo. Para ello, hay que considerar el porcentaje de trabajadores que estén comprendidos por dicha regulación, así como la capacidad institucional de inspección del cumplimiento con la misma”, indica la OIT en su reporte Reducción de la jornada laboral: evolución global y desafíos para América Latina.
Jornada de 40 horas: Discusión en puerta
El proyecto para reducir la jornada laboral podría discutirse y aprobarse antes de finalizar el año. Fuentes cercanas a las negociaciones, indican que la implementación de la reforma iniciaría el siguiente año, por lo que la expectativa es que antes de culminar el 2025, la iniciativa se apruebe en el Congres de la Unión.
Si bien no se conocen los detalles del proyecto que elaborará la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), las principales propuestas en los foros regionales realizados por la dependencia transitaron sobre los siguientes puntos:
Reducción gradual, flexible y sectorizada
Deducibilidad al 100% de prestaciones y beneficios
Reconocimiento formal del pago por hora
Incentivos fiscales
Creación de un observatorio o comité para la implementación
Revisión del límite de horas extraordinarias
Reconocimiento de la prima sabatina
Protección al salario
Incluir a los trabajadores del Estado en la reforma
Durante estos espacios, la STPS enfatizó que el proyecto de reforma de jornada laboral será gradual y de consenso. La cuenta regresiva para conocer los detalles ya comenzó.





