- Pone en riesgo la vida de cientos de personas
- Ex síndica y madre de actual regidora sería la dueña
Minatitlán, Ver., 11 Jun-20 (VRed).- Imponente en el centro comercial de esta ciudad, el Hotel del Trópico fue el eje del poder económico a mitad del siglo pasado; desde hace dos décadas es el símbolo de la decadencia, impunidad y peligro para los pobladores. Hoy, el alcalde Nicolás Reyes Alvarez y la Secretaría de Protección Civil avanzaron en el proceso para que los dueños cumplan con sus obligaciones de restaurarlo o demolerlo.
Un grupo de peritos de la secretaría estatal de Protección Civil inspeccionaron el inmueble y resolvieron que está a punto de colapsar, viola una serie de normas y pone en peligro la vida de comerciantes, transeúntes, automovilistas y a la población en general.
La instrucción de la SPC fue acatada hoy por el coordinador municipal, Guillermo Hernández Urbina. Se marcó un perímetro en torno al edificio para advertir que es una zona de alto riesgo. En las paredes se colocaron, por tercera ocasión, notificaciones dirigidas al o los propietarios exhortándolos a presentarse ante las autoridades locales para que atiendan sus responsabilidades por el inmueble.
Se presume que la actual propietaria sería Isabel Morales Aguirre, ex síndica y madre de la actual regidora Damara Gómez Morales, quien a su vez preside la comisión edilicia de Protección Civil, donde un familiar político despacha como sub coordinador.
El Hotel del Trópico con la Terraza Kontiki y siete niveles de construcción con un sótano fueron centro de reunión de empresarios, funcionarios petroleros, periodistas, turistas y artistas. Marcó el ritmo cosmopolita de Minatitlán en la segunda mitad del siglo XX.
En el siglo XXI el inmueble fue arrastrado por la decadencia y el abandono. Pseudo grupos empresariales lo adquirieron truculentamente. La falta de visión y la avaricia limitó a los propietarios. No hubo inversión para darle mantenimiento a la enorme estructura de varilla y concreto. Ventas y reventas, bancos, remates y nuevos dueños se enfrascaron en un pleito interminable.
Abajo, decenas de comerciantes pagan por metro cuadrado que utilizan. Dicen no saber el nombre. Sin embargo, es un secreto a voces que formó parte del emporio que hizo Javier Gómez Gutiérrez, alias El Potro, y su entonces esposa Isabel Morales Aguirre, La Potra, ex sindica de Minatitlán.
En la historia del Trópico se albergan capítulos de historias personales, familiares; de glorias e infiernos. Algunas hebras de esos pasajes coinciden ahora en el poder público de Minatitlán.
“El Potro”, quien perdió la vida el 11 de marzo de 2007 en un hecho donde estuvo involucrada su esposa, Isabel Morales – desaforada en su momento del cargo de síndica para enfrentar el proceso- fue sobrino del actual alcalde Nicolás Reyes Alvarez.
La regidora que preside la comisión edilicia de Protección Civil, Damara Gómez, se ha referido al alcalde como “tío” en algunas ocasiones.
En algunas sesiones de cabildo de la administración que encabeza Reyes Alvarez, la “sobrina política” ha increpado y cuestionado el desempeño del munícipe como lo han hecho otros ediles.
Las respuestas estoicas del alcalde han sido las mismas “no me he robado, ni me robaré un solo peso. Soy una persona honesta y así seguiré”.