Una gran polémica fue causada por la cancelación de una mesa de debate organizada por el CONAPRED (Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación) en la que diversos personajes del medio artístico iban a discutir acerca de la discriminación que hay en México, de la cual hay y mucha.
Entre los invitados a dicha mesa de discusión se encontraba Chumel Torres, un comediante político que principalmente en la internet ha ganado espectadores por su estilo grotesco, todo comediante tiene que serlo, y sobre todo por las muy fuertes críticas que hace al gobierno mexicano actual, aunque con los anteriores fue igual.
Mas la gota que derramó el vaso fue que la primera dama que según ella no es primera dama pero que en realidad es más que primera dama, ya que su protagonismo político es mayor al de cualquiera de las que le antecedieron en ese puesto honorífico superando incluso a Martha Sahagún, ya que esta última también fue bastante protagónica pero actuaba tras bambalinas mientras que la señora Beatriz actúa públicamente y no solo con agenda propia sino que dicta muchas de las políticas de odio que el gobierno mexicano ha realizado tal y como fue ese innecesario reclamo al Reino de España por la conquista, el cual como toda tontería de esa naturaleza quedó en el olvido muy rápidamente.
Bueno pues la Señora Beatriz escribió un tuit en el que cuestionó a ese organismo por tener esa clase de invitados, ya que no perdona ni olvida algún chiste que el cómico hizo en relación a su hijo y a partir de ahí se armó toda una campaña que primero tuvo como resultado la cancelación del evento, después la dimisión de la plana mayor del Conapred y la amenaza de desaparecer a la institución; porque el esposo de “Frau Müller” al día siguiente dijo, fingiendo demencia como es su estilo, que ignoraba que existiera el “Conaprep” (así lo dijo), para sentenciar después que esa institución no es necesaria y que bien a bien Gobernación podría desempeñar sus funciones y rematando con la cantaleta de siempre de que es un órgano caro e inútil y demás peroratas que siempre utiliza cuando se trata de eliminar cualquier órgano autónomo.
Como bien nos podemos dar cuenta en este caso lo que hubo fue no solo censura sino que al Conapred le cayó todo el peso del Estado mexicano y bastó un tuit público emitido desde Palacio Nacional para vetar el programa e incluso hasta para desmantelar ese organismo, algo bastante peor a lo que ocurría en la época dorada del PRI cuando hacían telefonazos para demandar el despido de algún comunicador o de algún político que se salía del huacal, ya que en aquellos tiempos la cosa era más disimulada y ahora es con todo el descaro posible para dejar bien claro a todo el mundo que lo que se veta es porque incomoda a alguien poderoso, en este caso a la esposa del presidente.
Ahora bien, en cuanto a la discriminación atribuida al cómico por usar un apodo para referirse al hijo de Doña Beatriz al llamarlo “chocoflán” bien se puede decir que el uso de ese apodo es incorrecto en sí mismo, pues involucra a un menor de edad que ni culpa tiene de lo que hacen sus padres y aunque no es discriminatorio sí es burlesco.
Sin embargo, el problema es que los insultos en México están a la orden del día y son fomentados principalmente desde Palacio Nacional ya que el mismo presidente pone apodos a los que considera sus enemigos y con ello desata a sus jaurías de fanáticos en la internet para que agredan de todas las formas posibles al o los señalados por su mandamás.
Y lo peor de todo es que actúan con una doble moral, porque ahora se desgarran las vestiduras y acusan que es un crimen el haber puesto un apodo al hijo del presidente, pero eran los mismos que hace algunos años sí insultaron y denigraron a una también menor hija de otro presidente (Peña), a la cual ofendieron escribiendo todas las formas más degradantes que se le pueden decir a una mujer y ahí sí no dijeron nada ni López ni ninguno de los que controlan a esas jaurías de las redes sociales.
Así mismo en esa doble moral tenemos que los seguidores de López no toleran ninguna crítica a su gobierno y así se lanzan a descalificar a quienes osan organizar y participar en manifestaciones para protestar por sus políticas sin dañar absolutamente a nadie, más callan y hasta apoyan a los que sí vandalizan todo lo que se encuentran a su paso y sin olvidar que ellos en el pasado marcharon cuantas veces quisieron desde los pozos petroleros de Tabasco hasta la pantomima del “presidente legítimo, marchas que sí causaron daños a terceros.
Por último, mencionaré que este episodio de censura también llegó a la televisión privada y es que Chumel Torres tiene un programa en la cadena HBO y el mismo fue suspendido como consecuencia de este mismo sainete y el comunicado que hizo esa televisora al respecto es poco creíble, porque aduce que el programa se suspende en lo que se investiga si ese comediante realizó algún comentario que va en contra de las políticas de la empresa, curiosamente coincidiendo en tiempo con el tuit de la señora de palacio Nacional.
Y más porque el programa que tiene o tenía en esa cadena comparado con el de la internet es como un café sin cafeína en cuanto a chistes políticos se refiere, sobretodo de México y además se ajustaba a todo el contenido de esa cadena de televisión, ya que siempre trataba sobre el respeto y la inclusión de quienes son discriminados por raza, preferencias sexuales y hasta por vicios, tal y como son la mayoría de las series que esa cadena transmite hoy en día.
Por ello podemos decir que este caso es un claro ejemplo tanto de la censura como de la doble moral con la que el gobierno de la autollamada cuarta transformación y sus jaurías de las redes sociales se conducen, ya que cuando son molestados reaccionan de una manera, pero cuando molestan lo hacen de otra.