Entre la noche del 20 de agosto y la madrugada del 21, el huracán mayor Grace impactó las costas y las ciudades del centro-norte del estado de Veracruz, causando innumerables destrozos en aquella región.
Tanto las ciudades grandes como las pequeñas y las comunidades rurales fueron arrasadas por la fuerza de los vientos o quedaron inundadas a causa de las lluvias y/o los desbordamientos de los ríos consecuencia de las primeras y toda la zona quedó sin servicios básicos e incomunicada.
Así mismo, otras partes del estado veracruzano sufrieron inundaciones, deslaves y daños considerables en las vías de comunicación y como siempre, los mayores damnificados fueron las personas que viven en construcciones improvisadas edificadas generalmente en asentamientos irregulares en la periferia de las grandes ciudades.
Ahora bien, resulta que la naturaleza nos da vida y satisfactores y de igual manera nos los puede quitar y esto último lo hace a través de diversas calamidades como lo son las enfermedades nuevas, las plagas, los terremotos, los incendios forestales y los huracanes que son los que esta vez nos ocupan.
Y como siempre hemos dicho en este espacio, el problema no radica en la tragedia natural como tal debido a que esta puede sobrevenir en cualquier momento, sino que radica en cómo nos encontramos preparados para recibirla y sobre todo para responder a los daños que esta puede causar.
Y es en este punto en el que por desgracia nos encontramos en el peor momento posible debido al saqueo sistemático al que los gobiernos federal y estatal se encuentran sometidos y a la negligencia con tintes criminales que se encuentra detrás del saqueo.
Me explico: cuando las actuales administraciones federal y estatal comenzaron a tomar el control de sus respectivos gobiernos, se les hizo muy fácil tomar el dinero destinado a prevenir desastres naturales para que por medio de una cuenta revolvente (que concentra todo el dinero sin importar sus fines) y destinarlo para otros gastos y de esa misma cuenta revolvente, según ellos, iban tomar dinero en caso de que por una emergencia natural se requiriera, actitud negligente que provocó que no hubiera dinero para responder a este y otros problemas como el de las inundaciones que hace un tiempo asolaron Tabasco.
Sin embargo, el problema administrativo que se produce al revolver los dineros destinados para fines determinados es que al gastarse en otras cosas como por ejemplo en una refinería en el pantano, el dinero no regresa tan rápido y cuando se requiere para afrontar un desastre natural, simplemente no está.
Eso es exactamente lo que sucedió cuando desaparecieron el Fonden a nivel federal y cuando el estado canceló las coberturas que tenía contratadas para enfrentar desastres naturales; ya que con esas medidas ambas autoridades pudieron utilizar a su gusto todo el dinero destinado para afrontar desastres naturales y cuando éstos se producen, ya no hay como enfrentarlos.
Cosa que en estos momentos estamos viendo en Veracruz, ya que toda la actuación gubernamental para paliar los efectos de Grace y reconstruir los daños causados por ella ha sido lenta, improvisada y sobre todo sin dinero.
Primero, tardaron todo un fin de semana en revelar los daños causados por el meteoro y cuando lo hicieron fue porque empezaron a circular las imágenes que los afectados enviaron de sus casas y de sus poblados.
También trataron de desviar la atención, montando el habitual circo del gobernador limpiando pala en mano lugares que sufrieron percances menores en lugar de que este estuviera en un centro de mando coordinando la asistencia para los lugares más severamente afectados.
Y ya después de que pasó el fin de semana fue que emitieron unos boletines y enumeraron algunos municipios dañados, pero nunca se emitió una declaratoria de zona de desastre, porque ésta ya no existe debido a que desapareció con el Fonden, ni tampoco se establecieron los lineamientos para atender de inmediato a los afectados con el presupuesto revolvente.
Y eso que el presidente vino al estado pocos días después del impacto del meteoro, pero vino porque ya tenía una agenda establecida para dizque conmemorar una fecha histórica (de ello entraremos en detalles durante septiembre), cosa que no alteró por la emergencia y en relación al desastre natural solo se limitó a decir que se va a atender a todos los afectados, pero sin dar tiempos ni cantidades de dinero.
Mientras tanto el gobernador del estado siguiendo como es su costumbre los dichos de su jefe, se la ha pasado despotricando acerca del Fonden y los actos de corrupción que supuestamente había, pero también siguiendo su costumbre sin ofrecer pruebas ni acusar formalmente a alguien por esa supuesta corrupción y rematando con la puntada de que van a hacer un censo y con los resultados que arroje, se va a apoyar directamente a los damnificados.
La mera verdad es que quienes gobiernan ahora en el país y en el estado de Veracruz no tienen la menor empatía ni les interesa atender a los damnificados, ya que un censo puede tardar meses en levantarse y analizarse y lo peor es que no solo se trata de apoyar a personas y familias, sino que también de reconstruir de inmediato todo lo que fue afectado.
Por pobladores de las zonas afectadas he sabido que ni siquiera las fuerzas armadas desplegaron sus planes antidesastres habituales y no recibieron ninguna clase de apoyo de las autoridades y el clamor generalizado es que los dejaron a su suerte.
Esa negligencia que han protagonizado los gobiernos federal y estatal también va a ser responsable de las desgracias que ocurran después del huracán, ya que no hay que olvidar que los lugares afectados son de la llamada tierra caliente y eso significa que una vez que pasa la tormenta, el calor vuelve y con él las enfermedades y a parte la carestía que se deriva de la incomunicación y en este último caso si tiene razón el lema del presidente, ya que en estas tragedias los afectados siempre son “primero los pobres”.
Por último y como algo que también muestra la insensibilidad del presidente de la república frente a los afectados por los desastres naturales es que en su show diario ha dedicado mucho más tiempo a discutir con un posible candidato a la presidencia opositor que a todos los damnificados de Grace.
Twitter: @FelipeFBasilio