Ciudad de México., 13 Oct-21 (Agencia).- El empresario Fidel Kuri Grajales, ex dueño de los Tiburones Rojos del Veracruz, podrá salir del Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Santiaguito en Almoloya de Juárez, Estado de México, luego de que una jueza determinó cambiar la medida cautelar de prisión preventiva por arresto domiciliario, además deberá dar una garantía económica de 100 millones de pesos.
El pasado 26 de septiembre, el empresario fue vinculado a proceso y se le impuso prisión preventiva, tras su probable responsabilidad en el delito de fraude contra la empresa Arrendadora Internacional Azteca, S.A. de C.V. por una suma mayor a 139.2 millones de pesos.
En su última audiencia, una jueza de control determinó modificar la medida cautelar de prisión preventiva justificada por lo que el empresario podrá salir de prisión y tendrá las siguientes medidas:
La exhibición de una garantía económica que asciende al monto de 100 millones de pesos.
Presentación una vez por semana ante el director general del Centro Estatal de Medidas Cautelares haciendo constar que su arraigo es un domicilio de la Ciudad de México.
Tendrá prohibido salir del país sin autorización judicial, por lo que deberá comunicarse a la Secretaría de Relaciones Exteriores debiendo entregar a dicho órgano jurisdiccional el pasaporte expedido a su nombre.
Estas medidas estarán vigentes mientras dure el proceso; no obstante, no podrá salir de prisión mientras no pague los 100 millones de pesos.
¿De qué se la acusa a Fidel Kuri?
Fidel Kuri fue acusado de haber recibido un préstamo por 139.2 millones de pesos de Arrendadora Internacional Azteca y no pagarlo.
Dicho monto fue entregado a la promotora deportiva del Valle de Orizaba, de la que es dueño Fidel Kuri Grajales. El dinero habría utilizado para pagar a la Federación Mexicana de Futbol para que el equipo de Veracruz permaneciera en primera división de la Liga MX.
El contrato se firmó el 20 de mayo de 2019 y debía pagarse el 28 de junio de ese mismo año; no obstante, al no cubrir el pago, se otorgó una prórroga al 10 de diciembre de ese año, pero tampoco se liquidó la deuda.