
Ciudad de México., 13 Dic-21 (Agencia).- Juan Collado Mocelo está a un paso de irse a su casa, tras haber cumplido poco más de dos años y cinco meses en el Reclusorio Norte. Un acuerdo en lo oscurito lo tiene con un pie afuera.
Fue detenido la tarde del 9 de julio de 2019, cuando salía del restaurante Morton´s, sobre avenida Las Palmas, alcaldía de Álvaro Obregón, en la CdMx.
Abogado de personajes como Carlos y Raúl Salinas de Gortari, Diego Fernández de Cevallos, Carlos Romero Deschamps, Carlos Ahumada, Alejandro Gutiérrez y Mario Villanueva, fue el primer objetivo de la 4T.
El mismo que divorció a Enrique Peña Nieto y Angélica Rivera, fue acusado por el régimen de Andrés Manuel López Obrador de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Sobre el afamado litigante pesan tres delitos: uno relacionado con las operaciones de Caja Libertad, otro por defraudación fiscal y uno más de presunto lavado de dinero por movimientos de una cuenta secreta en Andorra.
Elementos de la Fiscalía General de la República (FGR), que comanda Alejandro Gertz Manero, lo detuvieron luego de que un Juez de Distrito del Reclusorio Norte librara la orden de aprehensión.
En casi todo lo que lleva el gobierno de López Obrador, Collado Mocelo ya ve la luz al final del túnel: el mismo fiscal que lo encarceló y le imputó los delitos, le está ofreciendo la salida de prisión.
Mediante su operador, el Subprocurador Especializado en Investigación de Delitos Federales, Juan Ramos, Gertz le prometió la libertad, siempre y cuando denuncie penalmente a sus anteriores abogados.
La intención del fiscal, que esta semana escenificó un escandaloso pleito mediático con el ex Jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto, es golpear al ex Consejero Jurídico de la Presidencia, Julio Scherer Ibarra.
Hace aproximadamente mes y medio que el subprocurador Ramos citó en su oficina de la FGR al hermano de Juan, Antonio Collado Mocel, y a su hijo, Juan Collado Dot, para preparar la ruta de salida.
No había mucha ciencia: le quitamos a Juan las imputaciones, lo sacamos del penal y le dejamos su negocio: Libertad Servicios Financieros, siempre y cuando denuncie a quienes se acercaron originalmente a él.
El acuerdo fue aceptado: Collado denunció y se sabe que Gertz ya judicializó las carpetas de investigación. Pero el abogado de Salinas de Gortari y Peña Nieto pidió no salir directamente a la calle, porque teme que le ejecuten nuevas órdenes de aprehensión.
La petición al fiscal Gertz Manero fue cancelar la prisión preventiva oficiosa y permitirle seguir su proceso por los delitos que le fincaron desde su casa, argumentando afectaciones de salud derivadas de la diabetes que padece.
Y es que al abogado que custodia los secretos más sensibles y corruptos de los gobiernos priístas neoliberales, origen, según López Obrador, de todos los males que aquejan a México, podría ser detenido y procesado por el gobierno de Chihuahua.
Juan Collado va pagar alrededor de 200 millones de pesos para obtener inmediatamente su libertad y se comprometió a liquidar otros aproximadamente dos mil millones de pesos como parte de un acuerdo reparatorio por los dineros que transfirió de México a Andorra.
Pero en la mira del Fiscal General de la República el rezarcimiento del dinero no es lo más importante. Lo que en realidad le importa es jalar el hilo de una red para ajustar, otra vez, cuentas personales.