
Ciudad de México., 9 Oct-20 (Agencia).- México resaltó este martes por su voto en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) donde se aprobó que se sigan investigando las posibles violaciones a los Derechos Humanos en Venezuela. El gobierno de Andrés Manuel López Obrador se abstuvo.
La votación, que culminó con 22 votos a favor, tres votos en contra y 22 abstenciones. Esto implica que se renueva por dos años el mandato de la Misión de Determinación de Hechos que investiga los supuestos crímenes de lesa humanidad en el país caribeño, se condena las violaciones a los DDHH ya comprobadas, y se llama a celebrar elecciones libres.
La postura de México destacó aún más debido a que la Argentina de Alberto Fernández, el otro gobierno considerado de izquierda de la región y la otra nación más cercana a Venezuela, votó a favor, movimiento que provocó críticas desde el progresismo en el país sudamericano.

El resultado de la votación fue contundente. Votaron a favor Argentina, Australia, Austria, Bahamas, Brasil, Bulgaria, Chile, República Checa, Dinamarca, Fiji, Alemania, Italia, Japón, Islas Marshall, Holanda, Perú, Polonia, Corea del Sur, Eslovaquia, España, Ucrania y Uruguay.
Se abstuvieron Afganistán, Angola, Armenia, Baréin, Bangladesh, Burkina Faso, Camerún, Congo, India, Indonesia, Libia, Mauritania, México, Namibia, Nepal, Nigeria, Pakistán, Qatar, Senegal, Somalia, Sudán y Togo. En contra solo lo hicieron el régimen de Maduro, Eritrea y Filipinas.
A lo largo del documento, los países firmantes manifestaron su alarma por distintos aspectos específicos de la crisis “civil, política, económica, social y cultural” que tiene lugar en Venezuela: la situación en el arco minero del Orinoco y los abusos de las fuerzas de seguridad, la falta de independencia de poderes —que redunda en una imposibilidad de garantizar la transparencia de los procesos electorales— y las necesidades humanitarias de una vasta porción de la población.
De hecho, ante la caída de las exportaciones de petróleo consecuencia de las sanciones y los malos manejos, el régimen ha incrementado las áreas de explotación, que ahora incluyen zonas protegidas en el amazonas.
El proyecto dedica varios párrafos a la situación política en el país caribeño: “Condena enérgicamente” la persecución política en el país, así como “el quebrantamiento de la independencia de la Asamblea Nacional, también en lo que se refiere a su presidencia y al ejercicio de sus funciones en relación con el Consejo Nacional Electoral”.
Por su parte, el Embajador venezolano ante la ONU en Ginebra, Jorge Jorge Valero, protestó la resolución, ya que en su opinión busca imponer “un mecanismo de monitoreo” sin el consentimiento de Venezuela.