No existe ninguna duda de que fue el hartazgo del pueblo lo que llevó a aceptar las propuestas de Andrés Manuel López Obrador para transformar al país.
Resulta muy interesante el planteamiento del cambio de régimen, lo que nos lleva a entender que atestiguaríamos un cambio profundo en todos los aspectos que componen una nación, en la política, la economía, educación, salud, en las instituciones en general.
Es posible que hacia allá se encamine el gobierno que encabeza Lopez Obrador, pues su discurso no ha cambiado e insiste en ese cambio y que no fallará.
Pero, quienes deberían dar muestras de estar comprometidos con ese cambio, pareciera que se esfuerzan más por cuidar las apariencias que por dar muestras reales de promoción del cambio de régimen que ofreció el presidente desde su candidatura.
El ejemplo más cercano está en lo ocurrido en la Cámara de Diputados durante el cambio de mesa directiva donde, según el reglamento establecido, le correspondía al Partido Revolucionario Institucional (PRI) ocupar la presidencia.
Eso provocó que, en el entendido que el Tricolor es el enemigo del pueblo, el instituto de donde salieron aquellos que intentaron entregar las riquezas nacionales al extranjero, pues habría que impedirle el paso.
Pero no. Hay legisladores de Morena, supuestos promotores del cambio de régimen, que se preocuparon por ser respetuosos de los procedimientos al interior de la Cámara, defendiendo el derecho del PRI y así mostrándose brutalmente honestos ante el pueblo.
O sea, se mostraron defensores de leyes, procedimientos y acuerdos que emanaron del régimen que se pretende eliminar.
Tal vez actuaron visceralmente al ver que el diputado que pretendió trastocar el viejo procedimiento, no es de sus simpatías, ni de su ideología.
Pero la imagen que proyectaron hacia los votantes fue de una traición, aunque el mismo presidente avaló ese respeto al procedimiento instaurado por el régimen anterior.
A pesar de las explicaciones y de la legalidad que significa el procedimiento Camaral para el cambio de mesa directiva, a muchos no les agradó la apasionada defensa que hicieron algunos diputados del multimencionado procedimiento.
La gente quiere ver cambios, porque los que se van viendo poco a poco, pareciera que los realiza el presidente solo.
La gente quiere ver a los diputados mostrar el compromiso con la transformación del país.