La luz al final del túnel cada vez se hace más grande para el municipio de Coatzacoalcos; un proyecto esperanzador comienza a tomar forma, pues ya paso de la etapa de los anuncios prometedores a la de ir sentando las bases para que el Corredor Interoceánico sea una realidad.
Nadie puede esconder el momento difícil que viven los ciudadanos de la región sur del estado de Veracruz, con una economía muy lastimada, sometida además al látigo de la inseguridad.
Sin embargo, hay personas interesadas en hacer que este histórico pasaje quede pronto en el pasado.
Es una gran oportunidad para las autoridades, diputados, diputadas, Secretarías y todos aquellos que en algún momento se comprometieron a luchar para sacar del bache a la ciudad.
Una oportunidad de oro que les abre las puertas de la Historia a todos aquellos que están en la privilegiada situación de unir esfuerzos para llevar a buen término el proyecto que traería bonanza económica al Istmo de Tehuantepec.
Sin embargo, hay sombras perversas que buscan la forma de entorpecer el proceso, incluso de detenerlo, de impedir que se lleve a cabo para que la ciudadanía continúe padeciendo los males que hoy le aquejan, intereses muy particulares, que nada tienen que ver con el progreso de la sociedad, con el bienestar de la gente.
Personajes como Amado Cruz Malpica, están en el ojo del huracán, batallando contra esos monstruos que se han buscado eternizarse en las esferas del poder para evitar el bienestar del pueblo.
Sin embargo, en la crisis está la oportunidad. Cruz Malpica se mueve llevando el mensaje de bonanza, pues el Corredor Interoceánico sería el detonante de miles de empleos en toda la franja ístmica y oportunidades de desarrollo para todo aquel que tenga el interés de aportar a la consolidación del proyecto.
Son los egos de la política doméstica los que evitan un avance más rápido, grupos adoradores del poder están en la postura de no permitirlo, entorpecer hasta apropiarse de los trabajos, son los dinosaurios que sobreviven enquistados batallando por no perder sus privilegios.
Pero ahora se trata de pasar a la Historia como los impulsores del progreso, no sólo del municipio de Coatzacoalcos, sino de todo el Istmo de Tehuantepec, donde muchos municipios están sumidos en la pobreza y el saqueo de las empresas extranjeras.
Hoy la oportunidad es real. Está en manos de autoridades electas popularmente y otras que llegaron por vías alternas, pero que tienen la obligación de dejar de lado sus intereses y sumarse al interés general.