
Suecia., 1 Ago-23 (Agencia).- En medio de crecientes tensiones con varios países musulmanes, Suecia reforzó los controles fronterizos por las «amenazas a la seguridad» relacionadas a las quemas del Corán. La medida fue aprobada por el gobierno después de que el primer ministro, Ulf Kristersson, anunciara la intensificación de los controles y las verificaciones de identidad en los cruces. Dinamarca y Suecia enfrentan críticas por permitir estos actos, mientras lcustom jerseys baseball nfl authentic jersey make your own jersey nike air max black colored lace front wigs adidas online store buy sex toys online best wigs online best jordan 4 nfl jersey yeezy adidas shoes womens real hair wigs nike air max 95 white cheap wigs long distance couples sex toys íderes de países musulmanes urgieron tomar medidas para evitarlos.
El objetivo sería evitar que «personas con conexiones muy débiles con Suecia ingresaran al país para representar una amenaza para la seguridad», justificó el primer ministro sueco Ulf Kristersson durante el anuncio de las medidas frente a esta crisis.
En las últimas semanas un pequeño grupo de activistas anti-Islam llevó a cabo profanaciones públicas del Corán en Suecia y Dinamarca, lo que provocó manifestaciones de ira en países musulmanes. Incluso, la embajada sueca en Irak fue atacada y prendida en fuego en julio.
«Nos encontramos ante la situación de seguridad más grave desde la Segunda Guerra Mundial y hay determinados actores, sean Estados o individuos, dispuestos a aprovecharse de ello», afirmó Ulf Kristersson en Instagram, refiriéndose también a los desafíos que supone la invasión de Rusia a Ucrania.
El servicio de Seguridad Interior de Suecia advirtió previamente que la situación de seguridad se había deteriorado debido a las recientes quemas del Corán y las protestas en el mundo musulmán, lo que afectó negativamente la imagen de la nación. La agencia de seguridad sueca afirmó que la reputación del país podría haber alimentado amenazas provenientes de individuos de círculos extremistas del islam.
El gobierno sueco consideró aplicar cambios en la legislación para permitir a la policía detener las quemas del Corán en público si representan una amenaza para la seguridad nacional. Sin embargo, se aclaró que no se contemplaron cambios radicales en las leyes de libertad de expresión.
El primer ministro sueco enfatizó la importancia de mantener la libertad de expresión, pero instó a las personas a utilizarla de manera responsable y respetuosa. Suecia trabajó para proteger su seguridad y mantener el equilibrio entre el derecho a manifestarse y expresar ideas y la seguridad nacional, en medio de esta tensa situación internacional.
«No se trata de limitar la libertad de expresión sino de ampliar el control de los permisos para las reuniones públicas», explicó Kristersson.
La búsqueda imparable de fórmulas para evitar las quemas del Corán en Suecia y Dinamarca
«El gobierno danés se está tomando muy en serio las reacciones internacionales a la quema del Corán en Dinamarca. Por eso he invitado a los portavoces de Asuntos Exteriores a una reunión informativa sobre la situación el lunes. No debemos permitir que nuestros desacuerdos al respecto creen divisiones, ni en el extranjero ni en casa», subrayó el ministro de Relaciones Exteriores danés, Lars Løkke Rasmussen, en la red social X.
Rasmussen anunció que buscarán que sea ilegal profanar el Corán o cualquier otro libro sagrado religioso frente a embajadas extranjeras en su territorio. El canciller destacó que estos actos de quema de escrituras sagradas solo generan divisiones en un mundo que necesita unidad.
El gobierno danés se mostró decidido a encontrar una «herramienta legal» para prohibir tales actos sin comprometer la libertad de expresión. Sin embargo, reconocen que esta tarea no sería sencilla, ya que debían encontrar un equilibrio entre la crítica religiosa y la protección de la seguridad y los intereses daneses.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Suecia, Tobias Billstrom, defendió el derecho del país a la libertad de reunión, a la vez que condenó los actos islamofóbicos.
Crecientes tensiones internacionales y protestas en países musulmanes
En una reunión de emergencia en línea realizada este lunes 31 de julio, la Organización para la Cooperación Islámica (OCI) exigió a Suecia y Dinamarca que tomen medidas para detener las quemas del Corán.
El encuentro fue convocado por los ministros de Relaciones Exteriores de los países de la OCI, con sede en Arabia Saudita, para discutir los recientes incidentes en los que se quemaron copias del Corán durante protestas oficialmente permitidas en Suecia y Dinamarca.
Los 57 países miembros de la organización expresaron su condena a estos actos, afirmando que «la libertad de expresión no puede ser utilizada como pretexto para propagar el odio y la violencia».
En respuesta a estas provocaciones, la OCI instó a las naciones miembro a considerar tomar medidas en sus relaciones con Suecia, Dinamarca y otros países que permitan actos de profanación del Corán. Estas medidas incluyen el retiro de embajadores antes de recurrir a organismos judiciales internacionales de ser necesario.
Estos actos han causado tensión diplomática entre los países escandinavos y varias naciones de mayoría musulmana. El gobierno iraquí incluso ordenó la expulsión de la embajadora sueca en Bagdad y amenazó con rescindir contratos de empresas que operan en su territorio.
Múltiples protestas en diferentes países musulmanes
El líder del grupo militante chiíta de Líbano, Hezbollah, también se pronunció sobre estos incidentes. En un discurso dirigido a miles de personas reunidas en los suburbios del sur de Beirut para conmemorar la Ashura, su líder Hassan Nasrallah instó a los musulmanes a «castigar» a aquellos que facilitaron ataques contra el Corán. Además, pidió a la OCI que envíe un mensaje firme a los países responsables, amenazando con un posible boicot.
Estos eventos también llevaron a miles de iraquíes a manifestarse en Bagdad para expresar su indignación ante la profanación del Corán. La protesta, convocada por los partidos gobernantes y grupos armados cercanos a Irán, reflejó el sentimiento generalizado de molestia entre los musulmanes chiítas en la región.
Mientras tanto, Turquía advirtió a los países escandinavos sobre los riesgos de permitir estas provocaciones, enfatizando que pueden tener consecuencias negativas para ellos mismos y aumentar la posibilidad de conflictos.
Ambos países buscan soluciones que permitan mantener la libertad de expresión, pero que también eviten ofender y crear tensiones con el mundo musulmán. La búsqueda de un equilibrio entre esos valores sigue siendo un desafío, y los próximos pasos de Dinamarca y Suecia estarán bajo la mirada atenta de la comunidad internacional.