
**Taiwán da la espalda a Beijing y reelige, para un segundo mandato de cuatro años, a la presidenta Tsai Ing-wen, que logra un rotundo triunfo sobre el candidato pro chino, Han Kou-yu.
Taiwán, 11 Ene-20 (Agencia).- La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, revalida su cargo tras los comicios presidenciales y parlamentarios del sábado 11 de enero. La líder del Partido Progresista Demócrata (PPD) ha conseguido una diferencia de casi 20 puntos frente a su rival, Han Kou-yu, que es visto como alguien más cercano a China y que podría abrir un acercamiento con el Gobierno de Xi Jingping, quien reclama Taiwán como parte de su territorio.
Pese a su derrota, el opositor felicitó a la mandataria que defiende el status quo de una independencia de facto de la isla y mantiene una posición que la China continental considera desafiante. Un triunfo que hace un año parecía impensable, cuando las encuestas situaban a Han con veinte puntos de ventaja sobre la candidata a la reelección.
“Los resultados demuestran que cuando nuestra soberanía y democracia están amenazadas los taiwaneses responden”, afirmó Tsai en su primera comparecencia ante los medios tras su victoria electoral. Unos comicios que estuvieron seguidos bajo la lupa tanto de Beijing como de Washington.
La reelegida presidenta –con el 57% de los votos- instó a Beijing a “abandonar las amenazas e intimidaciones” en relación con el Estrecho de Formosa, que separa la isla de la China continental, y recalcó que las elecciones “han dejado claro como el agua” que Taiwán nunca admitirá esas prácticas.
Tsai hace referencia a la difícil relación con el Gobierno central de Beijing, que estuvo en la mente de todos los votantes que acudieron a las urnas el sábado. La presidenta aseguró que su gobierno ha mantenido en los últimos cuatro años una “actitud de no provocación” en el Estrecho, pese a la presión china.
Además, apeló a la responsabilidad de mantener pacíficas las relaciones entre China y la isla, subrayando que “la democracia y el diálogo” son las claves para una “relación estable y duradera”. Pero también recalcó que su victoria significa que los ciudadanos taiwaneses rechazan “el modelo de un país, dos sistemas” que aplica Beijing para Hong Kong y que propone también para la isla.
Respecto al cada vez mayor aislamiento internacional de Taiwán, la presidenta electa hizo un llamado diciendo que espera que la comunidad internacional “sea testigo de los valores democráticos de Taiwán y respete nuestra identidad al tiempo que nos ofrezca la oportunidad de participar en los asuntos internacionales”.
Por su parte, el alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, felicitó al pueblo de Taiwán por la alta participación en sus elecciones. Agregó que la UE sigue de cerca el desarrollo de la relación entre Taiwán y China y recordó que «ha animado al diálogo y a un compromiso constructivo».
Mientras que el Gobierno de China reiteró este sábado su oposición a que Taiwán se declare un Estado soberano pese a la aplastante victoria electoral de la independentista. «Nos oponemos decididamente a cualquier forma de independencia de Taiwán», indicó Ma Xiapguang, portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán del Consejo de Estado (el Ejecutivo chino), en un breve comunicado difundido por la prensa estatal.
Desde su primer mandato en 2016, los líderes comunistas de China han tomado fuertes medidas contra Tsai, enfurecidos por su negativa a aceptar que Taiwán y China continental pertenecen a un solo país. Taiwán ha desarrollado su propia identidad desde que se separó de China durante una guerra civil en 1949, pero nunca declaró formalmente su independencia. Beijing sigue reclamando su soberanía sobre la isla, que tiene 23 millones de habitantes, y amenaza con usar la fuerza para asumir el control si fuese necesario.