Ciudad de México, 15 Abr-20 (Agencia).- Los más de 200 mil jornaleros agrícolas que laboran en los estados del norte están en riesgo y expuestos al contagio masivo de coronavirus.
Un informe de El Colegio de la Frontera Norte alerta que tanto en los transportes donde se trasladan los jornaleros a los campos de trabajo, como en las viviendas donde duermen, los trabajadores están hacinados.
Ubicados en un 80 por ciento en Baja California, Sonora, Sinaloa y Baja California Sur, “sus condiciones salariales y laborales hacen de ésta una de las poblaciones más vulnerables en términos económicos y sociales, con grandes rezagos en el acceso al sistema de Salud”.
Revela que “en el contexto de la pandemia de COVID-19, asociado a la configuración del sistema nacional de salud pública, los jornaleros agrícolas constituyen una población altamente vulnerable por dos fuentes de riesgo provenientes del modelo de producción agroexportador: las formas de traslado y las formas de vivienda en campamento, ambas caracterizadas por el hacinamiento”.
“La mayoría de los trabajadores se trasladan en camiones contratados por las empresas. La capacidad de los transportes varía según el tamaño de la unidad. Algunas pueden ser camionetas tipo van o de redilas con capacidad entre 10 o 20 personas, mientras otras de mayor tamaño, tipo autobús, con entre 35 y 50 asientos.
“Estos transportes funcionan regularmente por concesión, por lo que los empresarios no se hacen responsables de accidentes o enfermedades en el traslado. Los autobuses trasladan tanto a trabajadores asentados como a trabajadores migrantes de larga distancia y su flujo es mayor en ciertas épocas del año”, expone.
Señala también que “más del 90 por ciento de la población jornalera en el Valle de Vizcaíno vive en campamentos donde puede haber desde 150 a más de 400 viviendas. Las viviendas son de un solo cuarto, que va de 15.6 metros cuadrados a 21.3 metros cuadrados, donde viven entre 3 y 4 personas, con 67 por ciento de la población total viviendo en condiciones de hacinamiento”.
“Las condiciones del traslado de los trabajadores son una fuente de riesgo a la salud, que se puede ver gravemente afectada bajo la pandemia del COVID-19, particularmente para los jornaleros frente a otros puestos de trabajo, sobre todo cuando viajan con niños como es el caso del Valle de Vizcaíno. Tal riesgo ha llevado a empresarios del Valle de San Quintín a sanitizar los camiones que utilizan para el traslado de trabajadores”, indica.